martes, 15 de abril de 2008

CONAP LACAYO DEL IMPERIALISMO, TRAICIONA LOS PRINCIPIOS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS AMAZONICOS DEL PERÚ.



Por: Mateo Impi Víctor.

Hay solo dos opciones, estamos con los trasnacionales o con el desarrollo sostenible para el pueblo, nos callamos o salimos a denunciar, insurgimos o morimos ante la imposición. Ese es nuestro dilema y no debemos olvidar que tenemos deberes que cumplir, defender los derechos de los pueblos ante cualquier acción externa que ponga en menoscabo a los mismos y asumir en todos los niveles nuestra responsabilidad. En este mundo globalizado, los pueblos originarios somos llamados a vivir dignamente y construir nuestro propio modelo de desarrollo.

Frente a la actitud déspota, represiva y abusiva del gobierno Aprista del Sr. Alan García, no debe haber espacio para el pesimismo, ni el amedrentamiento. No detendrán nuestra acción Justa y Legitima, luchar juntos con el pueblo para garantizar nuestra existencia continuada cinco siglos más, hasta el último aliento de nuestro acto. NO PERMITIREMOS la actividad hidrocarburifera.

¿Estamos dispuestos a establecer el dialogo? ¡Sí¡, pero no para la negociación, sino para hacer prevalecer los acuerdos tomados en la Asamblea Extraordinaria en Yutupis Memorial Nº 1 del 29 de agosto del 2007, suscritos por los jefes, delegados, lideres, lideresas, gobiernos locales de los cinco cuencas y de las regiones de Amazonas, Loreto, Cajamarca y San Martín.

Desestimada nuestra petición, ante cualquier medida que tome el pueblo el gobierno de turno a de asumir la responsabilidad de su costo social. No es loable que en el nombre del desarrollo nos tenga que imponer lo que tenemos que hacer con nuestro destino.

¿Qué es lo que defiende el pueblo Awajun y Wampis?, ¿plantaciones ilícitas? ¡No!. No es extraño que el Servicio de Inteligencia este confabulado con el gobierno antipopular para desprestigiar la imagen de los pueblos amazónicos para justificar la acción coercitiva a favor de las empresas mediante sus talleres informativos, asambleas, mesa de dialogo… Pero no volveremos a caer en sus juegos cantinflescos, tales como el que hizo con las Áreas Naturales Protegidas. ¿Acaso lo hemos olvidado?. El pueblo entero ya lo sabe lo que significa este proyecto, a excepción de sólo algunos dirigentes mal llamados indígenas y traidores que hacen caso sumiso. Sencillamente, los pueblos originarios defienden indiscutiblemente sus páramos, ríos, manantiales, bosques… pues son el medio de nuestra existencia.

Nos dicen, que emplearán tecnología punta que garantizará la seguridad, pero como se dice el pez muere por su propia boca. Entonces como justifican el derrame de gas de camisea en lote 88 más de tres veces, ¿podrán con tecnología punta restaurar el habitad a su estado original?. De muchos solo un dato: ¿Quién pago por los daños ambientales y sociales por el derrame de crudo? Absolutamente nadie, no hay ni un solo implicado, así actúa la justicia neoliberal. Lo que sabemos es que la tecnología punta se sustenta, por la velocidad y rentabilidad en tiempo record para saquear los recursos existentes a costa de la vida humana y del ecosistema.

También se dice que hay nuevos cambios en la legislación que va permitir el uso sostenible de cualquier actividad con mayor rigurosidad. MENTIRA, por principio quien tiene que acatar primero las leyes es el Presidente de la República, sin embargo es quién viola primero las leyes constitucionales.

30 años de explotación petrolera en Rió Corriente. Los resultados son desalentadoras: múltiples enfermedades, población desnutrida, niños con un alto contenido de plomo en la sangre, ríos y quebradas muertos, escasez total de los alimentos del monte, esperanza de vida cada vez menor, y lo peor de los hechos, las pocas áreas limpias que quedan ya han sido concesionadas a las empresas petroleras.
¡Vamos, despertemos juventud!, no hay nada que nos detenga, no nos tapemos los ojos, cerremos las filas, revindiquemos nuestros derechos, en contra de este sistema depredador, evitemos que siga matando a nuestros hermanos, no permitamos que arruinen nuestras tradiciones y costumbres. Luchemos por nuestra supervivencia, por seguridad alimentaría, por una buena salud, construyamos un pueblo diferente acorde con nuestras ideales si es posible.

El concepto de desarrollo por la vía neoliberal es valida solo para aquellos seudodirigentes que viven de las dadivas de las empresas trasnacionales, quienes actúan como felipillos, que la suerte los colocó para que se educaran en nombre del pueblo y que desde la capital de la República a la espalda del pueblo vienen negociando en aras de sus propios intereses y los de su entorno. Me refiero principalmente a los señores de CONAP, que han mostrado una actitud irresponsable y vergonzante, que son usados como tontos útiles, y son una vergüenza para los pueblos amazónicos y sus compatriotas. ¿Quiénes son ellos para que tomen decisiones por encima de la mayoría? El pueblo de Santiago es un pueblo digno, que con valentía seguirán en pie de lucha, jamás se van a amilanar, e incluso aunque les digan que sus dirigentes ya aceptaron a la empresa se resistirán y el pueblo sin voz saldrá triunfante.

¿Por qué no se puede negociar? Primero, este gobierno no tiene la mínima capacidad moral y ética. Al margen de los derechos constitucionales firmó el Convenio sin la mínima consulta, pisoteo las Normas Internacionales del Convenio 169 de OIT y la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas aprobado por la ONU y el derecho a la consulta. El Estado Peruano ratificó el Convenio Nº 169 de la OIT, Resolución Legislativa Nº 26253 del 4 de diciembre de 1993, incorporándola a su sistema jurídico.

Segundo, CONAP, institución que se fundó según su argumento como rebelión en contra a la acción negativa del manejo política indígena por AIDESEP, ahora se ha convertido en lacayo del Imperio Norteamericano. Es necesario desenmascarar ante la opinión publica a la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú”- CONAP, y las federaciones de bases que apoyan su propuesta, por traición a los Principios de los pueblos originarios, y de todos los pueblos Amazónicos. El pueblo repudia en absoluto su acción, por ello se deben bajar a los dirigentes responsables por este acto de traición para que sean sometidos a la Justicia Indígena con la pena más severa y ejemplar y sean separados de la organización.

Invoco especialmente a los dirigentes de organizaciones afiliadas a CONAP, ¡abran los ojos¡ y ¡actúen ya¡. Su organización necesita depuración inmediatamente, quieran o no la verdad estará por encima de todo y es una necesidad si quieren sobrevivir como organización.

¿Primera vez que comete estas atrocidades? No, en el año 1998, a través de un convenio con la empresa canadiense, bajo el pretexto de paliar el hambre empezó a vender plantas medicinales (plantas y semillas), que fueron sacadas fuera del país para la investigación de sus principios activos sin ninguna garantía de propiedad intelectual.

En el año 2004 el presidente de CONAP, ahora asesor de CONAP, convocó una asamblea para apoyar la explotación minera, en dos pueblos indígenas de la Amazonía Peruana: los Harakmbut de la comunidad nativa de Barranco Chico y los Awajun de la comunidad nativa de Tuyankuwas (Cenepa).

El 25 de mayo de 2007 Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP) suscribió el Convenio Marco de Cooperación Institucional con PERUPETRO.

Para terminar, el pueblo en conjunto debe dar un respaldo total a los dirigentes que vienen luchando frente a la problemática y cuya posición ha sido firme y contundente hasta el día de hoy, y expresarles que no están solos, que estamos más unidos que nunca y seguiremos adelante en el camino correcto. Desde el interior de las comunidades estamos forjando la Unidad más grande en un solo ideal, en luchar contra la exploración y explotación carbonífera, no permitiendo al gobierno ni a CONAP que sigan intimidando nuestros derechos a la consulta.

1 comentario:

Unknown dijo...

No solamente los "dirigentes" -para unos cuantos, para la mayoría no- que no tienen mucha representatividad actuan en contra de los interes de los pueblos indigenas, y -centrando en nuestra zona- ahora cada awajun o wampis actúa por su propia ambición esto se ve en la disminución de la unidad y fuerza de nuestra gente para luchar por un bien común, prueba de ello es que cada vez se hace más notorio otros factores que nos hace perder la legitimidad de ser respetados como pueblos indígenas, como es el caso de la existencia de negocios ilicitos en las todas las cuencas de la provincia de Condorcanqui (incluyendo Nieva, capital provincial). Para nadie esto es un secreto. Qué hacemos frente a esto? Seguimos tapandonos los ojos o enfrentamos antes que se convierta en una lacra social en nuestra zona?